sábado, 10 de abril de 2010

Dos amores



AUN TU AROMA

Esa música
que ronda mis recuerdos
con fantasmas de dicha.
El tiempo envejecido que regresa
cargado de nostalgias,
con tu figura austera,
con tu presencia alada.
Esa voz que aún cabalga
por mis sienes,
el eco de tu voz, madre
que aún sublimiza
las cavidades de mis ansias.

¿Sabes madre?
aún siento el aroma
de tu sazón
que invade todos los rincones,
la cascada de tu voz
que llega como una bendición,
como el abrazo de Dios,
como aleteo de mariposas
en plena primavera.

Esa música madre
que muele el viejo torna mesa,
instala en cada uno de mis poros
la indescriptible dicha
de haber vivido
a tu lado.

MADRE ABUELA


Ya lentamente va caminando sin detenerse,
ya no es la misma que antes corriera por la campiña
ahora sus piernas no le responden para moverse
no salta y canta de igual manera cuando era niña.

Ayer fue rosa que presurosa belleza daba
ayer su paso iba inquietando los corazones
doquiera fuera un alma joven todo inundaba
ella era el neuma que revolaba por los rincones.

La niña hermosa que derramaba dulzura y gracia
la dulce niña que fuera envidia de sus hermanas
la niña aquella que un día tuviera juegos de infancia

la que doquiera siempre regara suave fragancia
ya no es la misma ya sus mejillas no son lozanas
más siempre irradia entre los suyos dulzura y gracia.

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