lunes, 19 de abril de 2010

Cosas de rutina


10

Mis zapatos huelen a bosta de perro
y cuentan muchas historias de asfalto.
En mi cerebro aún se cocinan
las teorías de Anaxímenes y Anaximandro
y concomitan los sueños de aspirante a burgués.
Ayer desayuné con mi esperanza.
La terca desazón se asomó
a la hora del almuerzo
y al promediar la tarde
pude ver el horizonte aún demasiado lejos.
Tengo sal en los labios,
mis ojos arden con las emanaciones
que se cuelan por entre las pestañas,
y en mi casa, los cartones
de las graduaciones
siguen esperando la justificación
de tantos exámenes aprobados.

Sólo para ella


MAITÉ

Por poco yo seré, sólo un concepto
Idea de un amor envejecido
Memoria sin pasión, tal vez olvido
Y un trasegar por el jardín desierto.

Seré como una nube pasajera
Canto de alondra en el inmenso mundo
La idea de un viajero vagabundo
O un leve trazo de sutil quimera.

Pero sé que en el fondo de mis ansias
conservaré la dicha de tenerte
La certeza de amarte y ser amado

Las huellas de tu amor y tus fragancias
Serán las prendas de mi buena suerte
y el sabor de los besos que me has dado.