miércoles, 18 de noviembre de 2020

MI CASERÓN - Vals.


Con gusto les participo este vals que forma parte de mi album de música colombiana y de mi zona cafetera. Son 18 temas, con letra y música de José Adelnide Giraldo, e interpretados por el dueto colombiano LOS CABALLEROS DEL SUR.  Les agradezco que se suscriban a mi canal de Youtube, lo mismo que sus comentarios. A todos y todas un abrazo.
PARA VARIAR.
CON GUSTO, UNA DE MIS DIVAGACIONES.
COSAS SIN TRASCENDENCIA HOY LUNES 16
Cinco de la tarde, día plomizo.
Al borde de la cama frente al televisor dejo correr los minutos en este día feriado, mientras contemplo las imágenes de unos soldados enfrentados a la guerra. Esa que producen los narcotraficantes y tantos otros insensatos que quieren enriquecerse pronto o que dicen luchar por ideales que en su mayoría son pretextos, mientras emplean la violencia aún a costa del dolor y la muerte de tantas gentes que se cruzan en sus caminos.
La cinta que estoy viendo es trágica, por las muertes que se repiten en su trayecto y en especial por el final en el que muere uno de los protagonistas más queridos, mientras su novia y el cuerpo militar le rinden un homenaje de despedida. Ojalá todo aquello fuera simplemente una producción imaginaria y que estas lágrimas que humedecen mi rostro al finalizar la producción fuesen solamente hijas de la fantasía; pero, a la verdad, ¿Cuánto llanto se ha derramado en nuestro país a causa de la insensatez?
No nos cansamos de llorar por nuestras víctimas. No nos cansamos de decirle a los violentos ¡basta ya! No nos cansamos de esperar a que llegue por fin la paz para nuestro pueblo colombiano. En fin…
Ahora estoy frente a esta pantalla del computador y mis dedos golpean el teclado al mandato de mi pensamiento que dicta, sin ningún orden preestablecido. La luz de la tarde agoniza y penetra débil por la ventana abierta a mi lado izquierdo, mientras el frío me acompaña desde hace rato, y el silencio de la calle penetra igualmente como una daga en mi cerebro, calcando el espasmo de mi vecindario, acorralado por la pandemia, al interior de sus viviendas que mastican la rutina del día festivo.
Cinco y veinticinco minutos de la tarde. Sobre los hombros de mis setenta y siete años, y ante la expectativa de una realidad, cada día más apremiante, de mi retorno a la tierra y de la comunión de mi espíritu con el Dios de la vida, el Dios de mi fe ancestral, reafirmo la certeza de mi fugacidad. Solo el amor me salva. El amor de quienes me acompañan y a quienes igualmente amo, el amor a una vida que aún me queda por degustar, con todo su cúmulo de regalos, como esta visión policromática del mundo que a veces amenaza igualmente con derruirse, el disfrute de una mirada benévola, de una sonrisa, de una palabra amable… de la música, de esta musa que no quiere quedarse congelada y que recurre permanentemente a los recuerdos, o a la visión esperanzada de algo que aún se proyecta en mi cerebro, como si por momentos sintiéramos que la eternidad nos abraza y el reloj ya no marcase más horas.
A lo lejos se oyen voces: alguien habla, alguien camina sobre el andén al frente de mi casa, algún vehículo cruza la avenida, emitiendo a su paso un gemido cansino de motor, y mis dedos continúan moviéndose sobre el viejo teclado.
El tiempo sigue su marcha y en alguna pared seguramente colgará un péndulo que con su movimiento acompasado permitirá el golpeteo constante:
Tic, tac, tic, tac… Tic...
José Adelnide Giraldo Herrera
Dosquebradas Risaralda, noviembre 16/2020
Imagen del internet



sábado, 17 de octubre de 2020

 


Foto César Vallejo - Tomada del Internet.


Dosquebradas, septiembre de 2020

PONENCIA PARA EL SEGUNDO CONGRESO MUNDIAL DE LAS LETRAS ASORBAEX

Saludos señores Congresistas, invitados especiales y público en general y muchas gracias por permitirme dirigirles la palabra en este magno congreso de las letras ASORBAEX.

Doctora Lucy Carlosama, Dra. Liliana Borzellino, Dra. Mara Luz García y demás honorables organizadores.

 

LA POESÍA DE CÉSAR VALLEJO, UNA AUTÉNTICA EXPRESIÓN DE LA VANGUARDIA LATINOAMERICANA.

 

Santiago de Chuco en 1892, era una pequeña población rural de la provincia de Huamachuco, departamento de la Libertad del Perú, cuya capital Trujillo se ubica a 165 kilómetros de distancia; y es donde nace “el más grande poeta universal después de Dante”, según palabras de Tomás Merton y “el más grande poeta del siglo XX en todos los idiomas”, según Martín Seymor Smith. Su nombre es: CÉSAR ABRHAHAM VALLEJO MENDOZA, nieto de dos sacerdotes españoles y dos indias Chimu, y conforma una familia numerosa, siendo el menor de once hijos.

Con grandes dificultades económicas se gradúa como bachiller en letras en la universidad de la Libertad de Trujillo en 1915, con su tesis “El romanticismo en la poesía castellana” y en 1917 culmina igualmente la carrera de Derecho; y es en Trujillo donde se integra con la juventud intelectual de su entorno y empieza a destacarse como poeta preciosista al lado de Carlos Mariátegui, Víctor Raúl Haya de la Torre, Albraham Valdelomar, José María Eguren, Antenor Orrego y otros conocidos posteriormente como “La generación del 19”

En 1919 viaja a Lima para para continuar estudios y allí publica LOS HERALDOS NEGROS, un poemario de rasgos modernistas, en cuyo contenido navega el dolor de la existencia y la angustia de la temporalidad que siempre lo acompañarán hasta su muerte.

Desde ese momento se empieza a notar en la poesía de Vallejo la búsqueda de una diferenciación expresiva con toque vanguardista, en la que se libera de los atavismos de la forma y llega hasta la palabra en su estado naciente, desarticulando así la tradición modernista y llevándola a una poética de liberación, propia de una auténtica expresión de vanguardia hispanoamericana.

 

Son muchos los factores que inciden en la transformación de su visión poética, (dado el momento histórico que vive la literatura, tanto en Europa como en los países de habla hispana), que condujeron la producción de su obra monumental, publicada con el nombre de TRILCE en 1922 y de la que Antenor Orrego, dice que: “César Vallejo está destripando los muñecos de la retórica” y que con ello “quiere dar una versión más directa, más caliente y cercana de la vida, haciendo pedazos todos los alambritos convencionales mecánicos…”

SU OBRA LITERARIA ESTÁ INFLUECIADA:

- Por los poetas simbolistas del último tercio del siglo XIX.

-Por el modernismo subsiguiente,

- Por los movimientos de vanguardia, que quieren romper con todo lo establecido y buscar un cambio total en la relación clásica escritor-lector en la que muchas veces aparecen textos caóticos y desarticulados, con énfasis en la expresión de la libertad, la ruptura y la renovación;

y en últimas, - Por el malestar social, económico y espiritual de la posguerra con su marcado sabor de finitud y de angustia existencial.

 

Todo aquello, se suma a la dureza de su entorno socioeconómico, lleno de conflictos raciales y sociales entre la sierra y Lima,

- La influencia de su medio revolucionario estudiantil siempre deseoso de estar al día con las ideas renovadoras que llegaban de Europa,

- Su visión de poeta en crecimiento y el compromiso con su pueblo peruano; a lo que también debemos agregar

- El dolor por la reciente muerte de su madre y sus conflictos de amor, sin desconocer finalmente el hecho de haber sido recluido en un terrible calabozo de Trujillo durante 112 días, tiempo que le permite elaborar su poesía marcadamente vanguardista que conocemos con el nombre de TRILCE.

 

EL SIMBOLISMO, movimiento literario de finales del Siglo XIX, creado como reacción a los movimientos realistas y naturalistas que exaltaban la realidad cotidiana aun por encima del ideal, dice que el hombre debe trazar las correspondencias ocultas que unen a los objetos sensibles, (Asociación sinestesica), aprovechando las imágenes y las figuras literarias.

 

Y es en ese campo de expresión lleno de imágenes y figuras literarias, donde surge el SURREALISMO, como fuerza renovadora del lenguaje en el que se abre paso un nuevo repertorio de palabras que obedecen a la intuición musical y al impulso irracional, y que nos permite hablar de la poesía pura, conocida ya como un movimiento poético de la contemporaneidad, con punto de partida en la escritura automática, enriquecida con símbolos, hijos de la imaginación y del sueño. Y es precisamente el sueño uno de los estados ideales de la producción poética, porque allí se da en forma natural esa profusión automática, ese flujo vertiginoso de imágenes sueltas y a veces contradictorias que dicta el inconsciente, rebelde y asintáctico. Allí en el sueño, se producen muchas veces los mensajes inusitados, las nuevas creaciones, el enriquecimiento del lenguaje, las metáforas, los símbolos y toda esa producción poética y maravillosa que todos conocemos como VERSO LIBRE.

 

Esa es la gran novedad del Surrealismo que cabalga al lado de la emoción, que hace que la expresión poética sea libre y espontánea, muchas veces similar a un parto o renuevo del verbo, hijo del dolor, de la esperanza, del amor o del desamor; o simplemente como la quinta esencia del sentimiento constreñido y extrañado.

 

El subconsciente es el más próximo al lugar de los sueños, umbral de la conciencia que algunos llaman lugar del ENSUEÑO, (del que tanto habla Gastón de Bachelard), donde las palabras brotan sueltas y navegan en un verdadero vértigo de imágenes, hijas de una tensión impuesta por la presión del ritmo interior, o en otras palabras por la fuerza interior, o el impulso de la emoción, que desboca, rompe e irrumpe en poema, con su palabra caliente, humeante, convertida muchas veces en imagen.

 

Dice Roberto Fernández Retamar que TRILCE es “Sin la menor duda el libro mayor de la Vanguardia poética en nuestro idioma”. Escrito 10 años antes que Altazor de Vicente Huidobro, 20 años antes que Finnegans Wake, de James Joyce, lleva la lengua española a límites insospechados, con el manejo insólito del lenguaje, donde fuerza la sintaxis, inventa palabras y deconstruye en muchas ocasiones el lenguaje mismo, obedeciendo con ello al mando de su inspiración.

 

Adelantado en su tiempo, César Vallejo, rompió de forma flagrante la manera de hacer y entender la poesía, como dice Isaías Peña Gutiérrez en su manual de literatura latinoamericana “burlando así las barreras convencionales que rodeaban lo político, lo social, lo sexual y lo religioso”.

Si bien es cierto que TRILCE fue su obra monumental, tocada por el desgarramiento humano frente al dolor y la conciencia de finitud del hombre, revolucionaria e irreverente frente a lo clásico, innovadora y profunda en el manejo libre y espontáneo de la palabra, también podemos decir que toda la obra de César Vallejo está signada por la herida de la existencia del hombre que no se resigna a su condición finita y que en muchas ocasiones lanza el grito de inconformidad solidaria por su permanente dolor de existencia. Su paso por Europa, señaló hasta el final el testimonio de la desesperanza, tanto en su vida militante, como en la totalidad de su obra.

Después de su viaje a París en 1923, donde llevó una vida acosada por las dificultades económicas, a pesar de sus trabajos de traducción, docencia y periodismo, se dedicó a escribir sus obras, publicadas post mortem, entre las que sobresalen: su novela indigenista “El Tungsteno”, su cuento “Paco Yunque” y sus poemarios conocidos como “Poemas humanos” y “España, aparta de mí este cáliz”, obras que reafirman toda la grandeza de un poeta, que nunca dejará de asombrar por su permanente actualidad renovadora de la poesía latinoamericana y mundial.

 

 

Para finalizar, veamos a manera de ilustración algunos toques vanguardistas en su obra “Trilce”:

 

1-     Manejo del tiempo: Ayer/Hoy

“El traje que vestí mañana/No lo ha lavado mi lavandera” Poema VI.

El tiempo mirado en retrospectiva es uno solo. El ayer y el hoy se funden en una eternidad. Todo es convencional: El tiempo es eterno, y la temporalidad es una simple medida de fracciones, hecha por el hombre dolorosamente finito.

2-     Manejo del espacio: Interior-exterior “Ya lejos de ambos dos, salí de pronto…/Son dos puertas abriéndose, cerrándose/dos puertas que al viento van y vienen sombra a sombra” Poema XV

3-     Paralelismo mujer-sexo, relación sinestésica: “Tengo fe en ser fuerte/por allí avanza cóncava mujer…” Poema XVI

“Se acabó la calurosa tarde;/tu gran bahía tu clamor / se acabó todo al fin: las vacaciones/ tu obediencia de pechos, tu manera / de pedirme que no me vaya fuera” Poema XXXIV

4-     Simbolismo de lucha entre el ser y el deber ser, planteado entre el sexo y la razón. Sexo-Seso = deber ser “Palpo el botón de dicha, está en sazón/y muere un sentimiento antiguo/degenerado en seso” Poema XIII

 

5-     Figuras simbólicas: “Quién hace tanta bulla, y ni deja/ testar las islas que van quedando” Poema I – Islas = presidiarios. Hombres que se sienten solo, aislados, solitarios, a pesar de compartir la prisión con otros.

6-     Liberación de la sintaxis: Deconstrucción: “¿Qué se llama cuando heriza nos? / se llama lomismo que padece/ nombre nombre nombre nombre” Poema II

Podría hacerse interminable la referencia al universo vanguardista presente en toda la obra del gran maestro César Abraham Vallejo, a quien hoy hemos tenido el privilegio de referirnos; pero las circunstancias de tiempo no nos permiten hacerlo.

 

Muchas gracias

jueves, 7 de mayo de 2020



SURREALISMO Y VERSO LIBRE,
LA POESÍA DE LA CONTEMPORANEIDAD


Por: José Adelnide Giraldo Herrera.

El genio de la poesía no puede ser ajeno al devenir del hombre. Cada época de la historia trae consigo una problemática, una forma de pensar, de vivir y de esperar.  El desarrollo del pensamiento humano siempre irá a la par con el descubrimiento de las nuevas formas de vida, de las tecnologías y las estrategias que debe acometer en su lucha por la supervivencia.

El hombre es hijo del medio que habita y de su época; y así como está sometido al cambio de los tiempos, también con ellos evoluciona su manera de sentir, pensar y expresarse.  La poesía ha sido una realidad espiritual del hombre que trasciende el arte y el lenguaje y se constituye en una forma de expresar emociones y sentimientos al amparo de la imaginación. Así, el hombre en sus inicios adopta los modelos mitológicos para explicar su origen, correlacionar todo su mundo circunstancial y en últimas, para expresar su más íntima problemática. 

Se dice que hay testimonios de poesía en jeroglíficos egipcios de 25 siglos antes de Cristo.  El poema Gilgamesh, épica de los sumerios en escritura cuneiforme data de 2.000 años antes de nuestra era y la Ilíada y la Odisea de Homero parte de ocho siglos antes. Ya los poemas homéricos narraban sucesos en verso al compás de la lira y eran transmitidos oralmente; pero la poesía lírica se destaca en la antigua Grecia con Hesíodo, Safo, Anacreonte y en el siglo V antes de Cristo alcanza su cima la lírica coral con Píndaro, con canciones dedicadas a los vencedores de los juegos olímpicos.  Así, con el paso del tiempo, es el pensamiento clásico que imperará largamente con temas sobre arte, arquitectura, teatro, filosofía y matemáticas ejerciendo enorme influencia sobre la nueva civilización del mundo.  Viene luego la exaltación de la forma y el pensamiento especulativo que asumirá el período del Barroco.  Aquí el hombre se detendrá en la valoración sensualista de la condición humana, sin descuidar el asombro por la naturaleza, expresada en la más estricta artificiosidad. Aparece entonces el interés por lo elegante y aparatoso bajo el imperio de la gran paradoja entre lo racional y lo irracional, la mezcla del sensualismo con el trascendentalismo religioso, el erotismo y el misticismo.  Sobresalen las metáforas, la paradoja y la hipérbole.

En ese proceso de valoración sensualista de la condición humana, nace como herencia del Barroco el asombro del hombre por lo que él mismo es, se acentúa el descubrimiento del yo, que siente y que espera, que ama y que padece; entonces aparece el Romanticismo en todo su esplendor.  Allí bulle la naturaleza y la pasión, la melancolía y la fatalidad. Es toda una reacción contra la ciencia y el capitalismo, en la que se marcan grandes oposiciones, tales como la razón versus el sueño y la irracionalidad, la conciencia de grupo y de masa frente al individualismo, a la preocupación por el futuro se enfrenta la recreación en el pasado, al afán por los adelantos de las nuevas culturas se opone el panorama del campo y la sublimación de la naturaleza. Es todo un proceso de interiorización y de individualización en el que se acentúa el interés por el manejo de la forma en la elaboración poética.  Allí se manifiesta el culto a la belleza, el deseo de inventar palabras, la exquisitez y la perfección métrica y el gusto por la plasticidad.  Es la época del Modernismo y del Parnasianismo, con un interés manifiesto en la expresión sonora, las imágenes visionarias y auditivas y una cierta flexibilidad en el metro. Aquí impera la musicalidad y el ritmo, los juegos analógicos y metafóricos.  Surge con fuerza el interés por los símbolos, interés que culmina con la publicación del manifiesto simbolista en 1886, donde sobresalen Charles Baudelaire, Paul Verlaine, Rimbaud, y Mallamé, entre otros.  Estos poetas mezclan lo contemplativo con la creación lúdica.  Allí combinan lo esteticista con lo impresionista, siempre en una búsqueda de las formas más bellas, prevaleciendo ante toda la artificiosidad sobre lo natural.

Los simbolistas dieron paso a una nueva teoría como fuerza creadora automática del lenguaje, conocido como SURREALISMO.  Aquí se abre paso a un nuevo repertorio de palabras, la obediencia a la intuición musical y al impulso irracional.  Se habla entonces de poesía pura, que se expresa en una gama interminable de técnicas, tan complejas como puede serlo cada ser pensante y creador y que se convierte en un movimiento poético de la contemporaneidad, con punto de partida en la escritura automática, totalmente enriquecida con símbolos que son el producto natural de la imaginación y del sueño.

André Bretón es considerado el padre del Surrealismo y en su teoría, parte de la conciliación de estados contradictorios “sueño - realidad”, que terminan en un dictado del pensamiento en forma de un automatismo psíquico que genera un “vértigo de imágenes insólitas”.

El sueño es uno de los estados ideales de esta producción poética, ya que allí es donde se da en estado natural esa profusión automática, un flujo vertiginoso de imágenes sueltas y a veces contradictorias que obedecen al dictado del inconsciente y enriquecidas por imágenes magníficas y símbolos profundos.

El subconsciente, estado natural del sueño, produce toda esa asociación vertiginosa de ideas que se presentan como una imponente realidad caótica del pensamiento que pugna por exteriorizarse mediante un flujo automático, muchas veces irreverente y aún en contravía de lo sintáctico, de ahí los mensajes inusitados, de ahí las nuevas creaciones, de ahí el enriquecimiento del lenguaje, de ahí las formas nuevas, las metáforas, los símbolos y toda esa cantera interminable y maravillosa conocida como VERSO LIBRE.

Podría parecer que en términos absolutos el fenómeno del verso libre se presentara como una novedad a partir del Surrealismo; no obstante es preciso afirmar igualmente que, todo aquello es independiente al devenir de las teorías y con gran certeza podemos concluir diciendo que es connatural al hombre: allí donde surge la emoción, aparecerá la expresión espontánea y libre, como parto doloroso o como un renuevo del verbo, hijo del dolor, de la esperanza, del amor o del desamor; o simplemente como la  quinta esencia del sentimiento constreñido y extrañado.

El verso libre no está al arbitrio de la academia ni de la normatividad, no tiene paradigmas y apenas sí es esclavo de la tensión espiritual.  Es como una flor silvestre que rompe toda monotonía.

A medida que el hombre avanza en su devenir histórico, su pensamiento también advierte nuevos horizontes y la expresión de lo bello adquiere nuevas formas:  el hombre piensa y actúa de acuerdo al tiempo en que vive y toda aquella nueva circunstancialidad le trae nuevas motivaciones; así que, con el Modernismo y el Parnasianismo se enriqueció el acervo poético de imágenes visionarias y auditivas y se abrió paso a la irreverencia frente al metro rígido, liberándose el poeta en cierta forma del rigor Barroco y abriendo paso al manejo simbólico de finales del 1.800; entonces viene la creación lúdica y la búsqueda de la artificiosidad.  El hombre está cansado de la norma y se abre paso a las nuevas concepciones del arte y de la poesía.  Los surrealistas dan la estocada definitiva porque rompen los diques de la etiqueta y de la moral y se vuelcan al lugar mismo de donde nacen las palabras, allí donde aún permanecen como en un fondo casi amorfo, donde las sensaciones pululan como en un verdadero caos natural. 

Es el subconsciente tan próximo al lugar de los sueños, es el umbral de la conciencia que algunos llaman lugar del ENSUEÑO, donde las palabras brotan sueltas y navegan en un verdadero vértigo de imágenes, vértigo que corresponde a una tensión impuesta por la presión del ritmo interior, o en otras palabras por la fuerza interior, o el impulso de la emoción que desboca, rompe e irrumpe en poema; allí surge la palabra caliente, humeante, convertida muchas veces en imagen.

Veamos estos ejemplos:

“Altazor morirás se secará tu voz y serás
Invisible
La tierra seguirá girando sobre su órbita precisa
Temerosa de un traspié como el equilibrista sobre
El alambre
Que ata las miradas del pavor.
En vano buscas ojo enloquecido
No hay puerta de salida y el viento desplaza los
Planetas
Piensas que no importa caer eternamente si se logra escapar…
(Vicente Huidobro – Altazor P. 62)

“…Cae
               Cae eternamente
Cae al fondo del infinito
Cae al fondo del tiempo
Cae al fondo de ti mismo
Cae lo más bajo que se pueda caer
Cae sin vértigo
A través de todos los espacios y todas las edades
A través de todas las almas de todos los anhelos y
    Todos los naufragios. (Altazor P. 62)

O también:

“Me gustas cuando callas porque estás como ausente
Y me oyes desde lejos, y mi voz no te toca.
Parece que los ojos se te hubieran volado
Y parece que un beso te cerrara la boca.
(Pablo Neruda, Poema 15)


Cuando el poeta se olvida de la norma y hace caso a la intuición o al sueño, cuando deja que la realidad caótica dicte los nuevos versos y que la emoción o el impulso conduzca a su pluma, entonces verá cómo aparecen sobre el papel las palabras más hermosas y profundas, cómo el alma se vierte desnuda y descarnada para mostrar el fondo de una querella, de una emoción o de una nueva visión de la vida. 

El verso libre muestra el alma al desnudo y une sin atavismos a las almas que lo acogen.

Tal vez acogiéndonos a estas consideraciones podremos darle gran valor al manifiesto surrealista de Bretón y demás compañeros, en el que defienden el automatismo puro, como brote natural del mundo inconsciente y que lleva a Cortázar a alabarlo en el “ÚLTIMO ROUND” diciendo que “Hay que soñar, pero a condición de creer seriamente en nuestros sueños, de examinar con atención la vida real, de confrontar nuestras observaciones con nuestro sueño, de realizar escrupulosamente nuestra fantasía”.

El verso libre nos transporta al umbral del sueño y nos permite adentrarnos en el misteriosos y fantástico mundo interior de los poetas para vivir sus propios sueños, para amar sus amores, para llorar con ellos, o para volar a un infinito mágico y muchas veces indescriptible.


Dosquebradas, enero 22 de 2008

sábado, 2 de mayo de 2020

LUIS VIDALES, PRIMER POETA URBANO DE COLOMBIA


ANÁLISIS DE UN POEMA DE

LUIS VIDALES, PRIMER POETA URBANO DE COLOMBIA
Por José Adelnide Giraldo Herrera

Biografia de Luis Vidales

Foto de Luis Vidales - Tomada del Internet.(https://www.biografiasyvidas.com/biografia/v/vidales.htm)

Para finalizar el análisis del ritmo poético, que nos permita determinar el grado de poeticidad, propuesto a modo de ejemplo en este ensayo, presentamos uno de los poemas del maestro Luis Vidales, cuyo título es CANCIÓN DE LA POBRERÍA, que aparece en la antología publicada por Isaías Peña Gutiérrez, bajo el título LA OBRERIADA (La Habana 1978).
Ubicado dentro de la poesía surrealista y al amparo de los nuevos aires de independencia y libertad, propiciados en América y Europa, donde alternaron escritores latinos de la talla de León de Greif, César Vallejo, Vicente Huidobro, Jorge Luis Borges, entre otros. Luis Vidales, definido como el primer poeta urbano de Colombia, irrumpe con una propuesta novedosa y revolucionaria, porque rompe con todos los parámetros tradicionales de una poesía que venía rutinizada, de tantos que confundían la belleza con la sonoridad, en gran parte vacía de contenido y en la que escalonaban adjetivos y armonías; pero sin alma ni sentido.  En este poema podremos ver las transgresiones del lenguaje, que brota, pleno de simbolismos, con una fuerte intensidad de imágenes.

CANCIÓN DE LA POBRERÍA
Luis Vidales.

Charlot en el film del alba.

De verde viaja en la hoja de su traje la estación
Agua, paisaje, pobreza, luz en el mismo verdor
en la miseria del traje se ven mordiscos de Dios
Un árbol se acuesta al viento al medio día haragán
si no hila el lirio del campo el mendigo no hilará

Las pisadas caen muertas sobre la hierba doblada
hojas mustias del Otoño en el árbol de la marcha
Y en la pobreza el vestido le da visos de billete
iluminación de sitios con un color de llegadas

Próximo azar cielo gratis árboles buenos compañan
y el mendigo hace de Cristo de la cruz de las espinas
pinta llanuras la espera
y en las sendas del oído le nace un árbol de brisa.

ANÁLISIS:

El poema se presenta en verso alejandrino en su totalidad asonante, con una estructura ajustada al romancero español; y en la que cada verso está formado por dos octosílabos que ofrecen musicalidad mediante el recurso de la aliteración, de las anáforas de las sinestesias y de las imágenes sensoriales logrando con ello una función simbólica profunda, hasta lograr la pretendida compenetración con el lector u oyente. En su trayectoria, el lector u oyente podrá descubrir la intensidad del sentido que transmite el poeta, llevándolo con gran acierto a compenetrarse con el autor en la profundidad de su sentir: La fragilidad del pobre y el mendigo, la situación de postración del obrero asalariado y la búsqueda de solución a su problema existencial en las promesas redentoras del cristianismo.


VEAMOS:

CANCIÓN DE LA POBRERÍA = Canción de las gentes que son pobres

“Charlot en el film del alba”. Este encabezamiento del cuerpo poético ya hace referencia a la situación del pobre esperanzado. “Charlot”. Se me hace referencia al nombre que le daban a Charlie Chaplin en muchas de sus películas en las que representaba al hombre desarrapado, al pobre, al hombre de la calle. Charlot hacía “Film” – películas. Diríamos que aquí estamos hablando de la película de un “Don nadie” que aún en el “alba” – inicio de su día, puede tener alguna esperanza. Esto último, en referencia a la conclusión del poema, que así lo insinúa. UN BUEN PRELUDIO DEL POEMA.

“De verde viaja en la hoja de su traje la estación”: 
Aquí se inicia con un hipérbaton, para poner en sitio el clima poético. Se hace referencia a una estación climática en la que permanecen las hojas verdes; podríamos decir: Invierno o primavera. Más bien me inclino por fines del invierno, dado el segundo verso; pero ahora, hagamos un poco de des automatización del verso para entenderlo: disolviendo el hipérbaton se podría leer: La estación (El invierno) viaja vestida en sus hojas con un traje verde” 
“Agua, paisaje, pobreza/luz en el mismo verdor” :
Aquí, a la vez que pinta el paisaje, el poeta señala la situación de pobreza y, utilizando una aliteración en el primer octeto. Y un sonido musical de romancero, en el que logra una rima asonante entre el primero y segundo verso: “Estación – Verdor”, se aproxima más a la “pobrería”: Los pobres.
“En la miseria del traje / se ven mordiscos de Dios”:
Metáfora: Traje miserable, harapiento. Prosopopeya: Dios muerde.  Forma de pintar la forma que van vestidos los pobres y miserables.  Trajes harapientos.
“Un árbol se acuesta al viento/ al medio día haragán”:
Pinta una nueva estación: el inicio de la primavera, donde la gente puede tirarse al suelo para disfrutar de las caricias del viento. Aquí “un árbol” puede entenderse que uno de los pobres del poema se acuesta en medio del ocio, para no trabajar. Es un haragán. La figura “Un árbol se acuesta” es una prosopopeya, y a la vez es una metáfora, si entendemos la palabra árbol, por hombre.
“Si no hila el lirio del campo/ el mendigo no hilará”:
Aquí utiliza de nuevo la prosopopeya: hilar el lirio; y muestra de nuevo cómo el mendigo es atenido: no trabaja – Reiteración de Haragán. El poeta hace una denuncia reiterada de la ociosidad de “la pobrería” – Aquí de nuevo en estos dos últimos versos encontramos la rima asonante: “Haragán – Hilará”.
“Las pisadas caen muertas / sobre la hierba doblada”:
El poeta pasa a la otra estación: el otoño. Las hojas caen. Y emplea una prosopopeya cuando dice que “las pisadas caen muertas” “La hierba doblada es la hierba que ha sido pisada por otros.
“Hojas mustias del otoño/ en el árbol de la marcha”:
Ratifica la estación climática en un escenario que pinta el devenir de los pobres. “La marcha” puede ser sinónimo de búsqueda, lucha diaria, militancia del pobre. Aquí encontramos también otra rima asonante: Doblada - marcha
“Y en la pobreza el vestido / le da visos de billete”:
Debe ser por lo pintoresco del vestido andrajoso, que le hace pensar al poeta que se parece a un billete (papel moneda).
“Iluminación de sitios / con un color de llegada”:
El poeta emplea la Sinestesia, para mezclar situaciones y hacer pintoresca la situación que está mostrando. No hay rima en esta ocasión, pero la musicalidad de romanza permanece.
“Próximo azar cielo gratis / árboles buenos compañan”:
Este verso pinta una nueva situación. Habla del azar próximo y de un cielo gratis: ¿Será una promesa de redención para el pobre? El poeta habla de una buena compañía (Los árboles aquí, se podría interpretar como una metáfora de hombres: árboles = hombres)
  “Y el mendigo hace de Cristo / en la cruz de las espinas”:
Suena a una alusión al tiempo de Semana Santa, en el cual los sacerdotes de la Iglesia Católica hablan de la resurrección de Cristo, e infunden la promesa redentora en estas personas humiles y pobres. Por eso, termina el poema con los tres últimos versos, sembrando un aire fresco de brisa en el oído de la pobrería:
 “Pinta llanuras de espera”
“y en las sendas del oído / le nace un árbol de brisa”.


Dosquebradas, mayo 1 de 2020
José Adelnide Giraldo Herrera


viernes, 1 de mayo de 2020

miércoles, 22 de abril de 2020

jueves, 2 de abril de 2020

HOLA AMIGOS. Aquí les participo un pequeño artículo, recientemente escrito por mí. Espero les guste y muchas gracias por sus comentarios. Un fuerte abrazo.
LA PESTE Y EL COVID
Por José Adelnide Giraldo Herrera
“El anuncio de que durante la tercera semana la peste había hecho trescientos dos muertos no llegaba a hablar a la imaginación. Por una parte, todos, acaso, no habían muerto de la peste, y por otra, nadie sabía en la ciudad cuánta era la gente que moría por semana. La ciudad tenía doscientos mil habitantes y se ignoraba si esta proporción de defunciones era normal.” Albert Camus La Peste Página 40
“Es frecuente descuidar la precisión en las informaciones a pesar del interés evidente que tienen. Al público le faltaba un punto de comparación. Sólo a la larga, comprobando el aumento de defunciones, la opinión tuvo conciencia de la verdad. La quinta semana dio trescientos veintiún muertos y la sexta trescientos cuarenta y cinco. El aumento era elocuente” Albert Camus La Peste Página 40
“La madre miró por entre las piernas de su hija y dio un grito sin poderse contener. Todas las tardes había madres que gritaban así, con un aire enajenado, ante los vientres que se mostraban con todos los signos mortales, todas las tardes había brazos que se agarraban a los de Rieux, palabras inútiles, promesas, llantos, todas las tardes los timbres de la ambulancia desataban gritos tan vanos como todo dolor. Y al final de esta larga serie de tardes, todas semejantes, Rieux no podía esperar más que otra larga serie de escenas iguales, indefinidamente renovadas” – Albert Camús La peste p.46
NOTICIAS ACTUALES:
“La crisis del Coronavirus lleva al desempleo a casi diez millones de personas en Estados Unidos en las últimas semanas” – El País – Periódico global – 2 de abril 2020
“Últimas noticias del coronavirus, en directo/ Italia suma 760 muertos en un día y alcanza 13.915 fallecidos” – El País – Periódico global – 2 de abril 2020
“Coronavirus en España, última hora en directo: 950 muertos en un día” – marca.com/tiramillas/2020/04/02
Podríamos extendernos con titulares de todos los noticieros del mundo; pero la realidad es la misma: Esta pandemia nos tiene acorralados y no creo equivocarme en afirmar que una situación como esta, nunca antes, la actual generación de vivientes la habíamos presenciado.
Aquí cabe decir que estamos padeciendo una hecatombe, en el sentido amplio, ya que sufrimos una tragedia de proporciones incalculables. El número acumulado de muertes de seres humanos en el mundo, hasta el presente, nos indica la gravedad de la amenaza que pende sobre cada uno de nosotros.
El temor al desastre total, poco a poco ha convencido a los líderes del mundo a buscar la forma más adecuada de salvaguardar a la mayor parte de los habitantes que están bajo su jurisdicción; y a fe que estamos aprendiendo la lección: Definitivamente, la libertad del hombre no puede ser absoluta, y el dominio de este “rey” terrestre, parece que empieza a ser cuestionado en lo fundamental. Un simple virus, tan volátil como la más pequeña de las partículas que caen sobre la superficie, nos tiene encerrados entre cuatro paredes y con la tensión en alto: Ese virus que ocasiona la peste y posiblemente la muerte inexorable de centenares de miles, si no se le ataca a su debido tiempo, no dejará de acorralarnos hasta la extinción.
Qué ironía: nosotros que creíamos que a estas alturas de la modernidad ya lo dominábamos todo, poniendo a nuestros pies aún hasta los fenómenos naturales, con una historia de conquistas a la luna y otros planetas, con una revolución nunca antes imaginada en materia de comunicaciones, con avances insospechados en genética, en salud y en prolongación de la vida humana, ahora nos postramos ante la amenaza de un pequeño germen que ha puesto a la ciencia del mundo de rodillas.
Actualmente, la humanidad global empieza a reconocer que se ha procedido mal en muchas cosas, que en ese afán de extensión y poder, se ha terminado por destruir paulatinamente el equilibrio de la naturaleza, hasta el punto de tener que sufrir hoy las consecuencias: El equilibrio entre el hombre y la naturaleza se ha roto y ahora ella nos lo está cobrando. El cambio climático nos demuestra que la madre naturaleza está desbordada y furiosa; y ahora, con la aparición del Coronavirus, sentimos que se ha llegado al extremo y si no hacemos algo, tanto la una, como el otro terminarán por extinguirnos del planeta.
El temor de la humanidad ha sido tal, que aún hasta los países más poderosos del mundo han tenido que doblegarse hasta ordenar el confinamiento de sus habitantes en una cuarentena que hasta el presente no se sabe cuándo habrá de parar.
Esta situación ha llevado al mundo intelectual y sus alrededores, a buscar respuestas en situaciones similares padecidas o narradas en años anteriores y es así, como muchos de nosotros recordamos la narración de Albert Camús, allá por los años 40s, cuando publicó “La Peste”, una novela que ha tenido como escenario su tierra natal Orán y en la que narra los padecimientos de una pequeña población de aproximados 200.000 habitantes, azotada por una peste, que semeja algunas situaciones similares a las que actualmente vivimos con el Covid-19.
La obra de Camús que, según Rafael Narbona, profesor de filosofía de Madrid España, filósofo y crítico literario, “intenta una respuesta al dolor desatado por la segunda guerra mundial” y en la que dice que “la enfermedad siempre está ahí, pero pensamos que sólo le concierne a los otros. Ahora es asunto de todos.” Y termina diciendo que esa “campana de cristal” en la que creíamos que estábamos resguardados “se ha roto”, hasta concluir que en definitiva que “no somos invulnerables” (Blog Entre clásicos: Albert Camús en los tiempos del Coronavirus)
Entre muchas lecciones dejadas por la lectura de “La Peste” de Camús podemos destacar el valor del sacrificio de los médicos y enfermeras, representados en el Dr. Riux y sus compañeros de lucha, la solidaridad humana, destacada en los gestos heróicos de la dirigencia de Orán, el descubrimiento y aceptación de la fragilidad humana, y la necesidad absoluta de apoyo que cada uno de los pacientes tuvieron para lograr su recuperación.
Estamos viviendo una época que parece de novela, o que serviría para un guión de película de terror, con la única diferencia de ser todos nosotros los protagonistas frente a un antagónico misterioso y aparentemente inofensivo, al que necesitamos derrotar. La única verdad es que sólo nos salvará la solidaridad de todos los habitantes de esta pequeña aldea que llamamos PLANETA TIERRA.
Dosquebradas Abril 2 de 2020
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